lunes, 8 de diciembre de 2014

INDIA, PRIMAVERA, YA CASI VERANO Y SU ACTIVIDAD FÍSICA





India en el fin de la Primavera y el inicio dentro de unos pocos dias del Verano,se deleita con hacer "fiaca"al sol en las mañanas fresquitas.Otra de sus actividades es practicar sus cualidades genéticas en el ARTE DE LA CAZA, aunque más no sea con las "Moscas".

Otra de sus pasiones es evitar que los "pajaros y palomas" se paren en la baranda del balcón y sobre todo cuando duerme la siesta panza arriba.


Este último sábado hizo 34°, pasamos un día al aire libre, ella prefiere el pasto mullido y  la sombra .Disfruta mucho de los dias de campo.






domingo, 30 de noviembre de 2014

Macuco (Tinamus Solitarius), PERDIZ de la Mesopotamia, Selva Misionera

INTRODUCCION AL CONOCIMIENTO DE
ESPECIES DE LA FAUNA NATIVA DE LA
PROVINCIA DE MISIONES:
EL MACUCO (Tinamus solitarius) Y SUS
POSIBILIDADES PRODUCTIVAS Y
DE CONSERVACIÓN
Marcia Helou*
INTRODUCCION

El Macuco es un ave, considerada como la mayor de las perdices.Junto con la yacutinga, el macuco
es, en nuestras selvas del nordeste,la más apreciada de las aves silvestres por su carne con lo cual es difícil que su captura no sea intentada hasta provocar su extinción o alejamiento.
En Argentina, viven 1.000 especies de aves silvestres, de las cuales 117 están en serio riesgo de
extinción, entre ellas se encuentra el macuco. En el INTA EEA Cerro Azul se inició la experiencia con esta especie a mediados de 2010. La misma contó con un aporte económico inicial de un productor, mediante el cual se pudo comprar los materiales necesarios para el recinto. El plantel de reproductores se trata de individuos nacidos en cautiverio y provenientes del centro de rehabilitación
Guira Oga de Iguazú.Estos se encuentran debidamente anillados.
El principal objetivo se centró en disponer de experiencia de manejo, y eventualmente, asegurar
la supervivencia de esta especie en condiciones de cautividad al sumarnos al trabajo que se realiza desde hace varios años en dicho centro. A lo largo de este año y medio se han estudiado sus hábitos para obtener pautas reproductivas, sanitarias y alimentarias, disponiendo de un plantel dócil adaptado al medio y alimentado con productos del monte y de la chacra, con miras a fomentar la cría a nivel de productores misioneros, y a repoblar ambientes empobrecidos de esta especie.



CARACTERISTICAS DEL MACUCO 

Género y especie: (Tinamus solitarius)
Distribución geográfica: En Argentina y Brasil. En nuestro país viven sólo en la selva misionera.
Nombre común: Macuco.
Tamaño y peso: Su largo total oscila entre los 42 y 53 cm. Incluye 8 a 12,5cm de cola y 3,8 cm. de pico. Su peso varía según el sexo entre los 1200 a 1500 gr en el macho y 1300 a 1800gr en la hembra. La coloración dorsal predominante es un pardo aceitunado o gris oliváceo surcado de barras
negruzcas no muy constantes, lo más ventral es más o menos grisáceo o cenizo claro. La cabeza y el
cuello son de color más castaño, con una característica línea ocrácea que comienza como ceja y se pierde en la base del cuello. El largo de las alas oscila entre los 25 y 26 cm (Figura 1).








Figura 1. Ejemplar de macuco en criadero.

Hábitat: Viven en áreas selváticas. Prefieren las selvas altas con el suelo despejado y utilizan para dormir las ramas de los árboles ubicadas aproximadamente a unos 3 m de altura. Tienen hábitos terrestres, son torpes voladoras.
Abundancia: Fueron muy abundantes en Misiones pero hoy sus poblacioneshan disminuido drásticamente.





Figura 2: Ejemplares alimentándose

Se trata de una especie intolerante a modificaciones en su entorno, la tala excesiva de árboles restringe su hábitat y la persecución de la cual fue objeto durante mucho tiempo la llevo a estar en la LISTA ROJA DE AVES de la Argentina (que registra las especies de aves que se encuentran en peligro de extinción) y BirdLife International la cita en la categoría de "Especie Casi Amenazada".
Comportamiento: Es un ave de hábitos esquivos y solitarios, aunque a veces se las ve en pequeñas bandadas, sobre todo al atardecer, cuando parecen más activas, o bien en época de cría cuando se suele encontrar al padre con sus pichones. 
Son más fáciles de oír que de ver. Su voz habitual es un silbo fuerte y melodioso bastante grave.
Hábitos de alimentación: Los macucos son principalmente granívoros y frugívoros, consumen una
gran variedad de frutas y semillas (Figura 2). Frecuentan las áreas donde los árboles están en producción. Cuando la fruta es escasa incorporan a su dieta hojas e insectos.
Reproducción: La época de cría comienza entre julio y agosto y se extiende hasta fin de primavera. El nido consiste en una simple depresión con hojas secas dispersas, ubicado junto a un tronco, donde la hembra deposita un número variable de 4 a 14 huevos de hermosa coloración verde-azulada o turquesa brillosa (Figura 3).Los huevos miden alrededor de 68 a 70 mm de largo y 47 a 48mm de ancho. La incubación dura de 19 a 21 días y está, como la crianzade los pichones a cargo del macho
(Figura 4).







Figura 3: Primeros huevos en criadero de INTA.




Figura 4: Ejemplar macho empollando en el nido.

Crecimiento y edad: Al nacer, los pichones están bien desarrollados ylucen un plumón corto y sedoso. Enseguida abandonan el nido y siguen a su padre, ocultándose bajo sus alas ante el menor atisbo de peligro. En esta etapa, el padre es capaz de atacar incluso al hombre y no se duerme, como lo hace habitualmente, hasta que los pichones son capaces de seguirlo.
Productos: De todas las especies silvestres en Misiones, la carne del macuco fue muy apreciada por su sabor y su tamaño. Para muchas comunidades rurales resultaba importante en su nutrición.
Manejo: En cautiverio es un animal manso y aún más torpe que la gallina. Su cría en cautiverio puede ayudar a su pronta recuperación e incluso a su eventual aprovechamiento como recurso proteico no convencional, tanto por su carne como por sus huevos. Esta ave, con su delicada situación poblacional, no puede tolerar altos índices de extracción. Si la disminución de la población quiere
ser detenida o revertida, debe haber una estrecha alianza entre medidas proteccionistas -ya decretadas- y la erradicación de la política de extracción (sobre todo de huevos,tanto para consumo como para intentar criarlos). El manejo experimental necesitará ser combinado con la investigación en áreas bajo régimen especial.
Crianza en cautiverio: La fragilidad en la cual se encuentra ha estimulado esfuerzos en la crianza
en cautiverio. En INTA se diseño un corral con piso de tierra, de 5 x 5 x 3,5 m de alto de alambre de malla tejido, completamente cerrado para evitar fugas, con un pequeño recipiente para bebedero, y un
refugio de tablas de 1,5 x 1,5 m ubicado en el sector superior.
Los hábitos solitarios de los macucos pueden obstaculizar seriamente el manejo. Su dieta en cautiverio se basa en mezcla de semillas, maíz, mandioca molida, lombrices, frutos cultivados (cítricos, palta, mango, caki, ciruela, etc.) y silvestres (ubajay, aguai, timbo, pindo, yabuticaba,
inga, yacaratia, guabiroba, entre otros).
Naturalmente andan por el suelo escarbando, buscando frutos e insectos de los cuales alimentarse, es por esto que se ambientó la instalación de manera que dispongan de vegetación alta para que no entorpezca su andar.
El alto valor conservacionista que involucra la cría de esta especie en cautiverio, sumado a: la
taza de postura, el tamaño de los huevos, la disponibilidad de alimento y la actitud de los productores
a la cría del macuco en cautiverio, indican que el ajuste de la metodología de reproducción, sería de gran interés y de alto valor socioeconómico.

CONSIDERACIONES FINALES 
En julio de 2004, el macuco es declarado Monumento Natural Provincial en el marco de laLey 2932 con el objetivo de propiciar su conservación y brindar protección legal para evitar su
extinción.
En la actualidad se dispone de un grupo de macucos en las instalaciones de la Estación Experimental
Agropecuaria Cerro Azul. Si bien aún no se ha logrado su reproducción, fue exitosa la
postura de la temporada 2011, totalizando 39 huevos. A pesar de que los machos han llegado a
empollar, lamentablemente no se logró su cría. Los resultados de las líneas de investigación sobre
comportamiento y de hábitos alimenticios serán
presentados en el próximo artículo.
Sitio Argentino de Producción Animal





Idea: Alberto Fernández
Edición:Maite Fernández(Quilmes,Buenos Aires , Argentina)

miércoles, 29 de octubre de 2014

“ LUEGO DEL SACRIFICIO… UNA GRAN SORPRESA”

LIEBRE EUROPEA



Y aquí va otra de mis historias en la cacería… Una mañana fría de invierno, en Julio de aproximadamente 5 años atrás, es decir, en el 2009, salimos a cazar con mi hijo en Balcarce, provincia de Buenos Aires.

Una vez allí, cruzamos la calle y el extenso lote que está frente a la casa de Naty (amiga que nos recibe cada vez que vamos de cacería), ella nos despedía saludando con su mano izquierda mientras en la otra sostenía el mate –todavía humeante- después de una gran charla con nuestros amigos: Julián, Julieta y Santiago.

Luego del saludo, volvimos a la caminata sobre el llano, el Sol apenas levantaba en el horizonte, el cielo estaba celeste y limpio sobre nosotros. Comenzaban a aparecer las primeras perdices mañaneras, que fueron pocas hasta llegar a la barranca del arroyo que corría caudaloso en busca del mar.

La perdicera todavía estaba casi vacía… eso nos ofrecía un dilema: retroceder en el
camino ya hecho, empezar a caminar lateralmente o arriesgarnos a cruzar el arroyo.
El dilema lo resolvimos rápidamente: cruzar el arroyo sonaba adrenalínico.

Juan (mi hijo) y yo, teníamos las escopetas descargadas y apoyadas sobre el alambrado, nuestros chalecos yacían en el suelo, una mano en la cintura y otra en la visera. Estábamos tratando de ver cómo y por donde cruzar el arroyo, no había ningún puente a la vista… la única opción era arriesgarnos a cruzarlo por un alambrado que iba de costa a costa.

Preparamos el cruce minuciosamente… ya habíamos tenido una experiencia anterior hacía unos años, me caí y calculé que tenía 1.50 metro de profundidad y su agua era fría que bajaba de la Sierra.

La “maroma” es lo que nos ayudó a cruzar, para definir lo que es, lo describiría como un poste alto, enterrado y sujeto a otro poste de 5 hilos, que nos permitía hacer un paso pie a pie de forma lateral en el quinto hilo. Nuestros brazos iban tomados de la parte superior y ahí, paso a paso, con nuestros bártulos – incluida la escopeta desarmada-  y el desbalance del bolso trasero del chaleco perdicero, lo logramos… balanceándonos un poco y afirmándonos otros, fue una gran hazaña!!

Luego de la travesura, descansamos y una vez compuestos, agarramos todo otra vez, subimos la barranca y nos encontramos con varios lotes de soja. A pesar del cansancio, caminamos en un lote y a poco de hacerlo con sorpresa salieron a una distancia fuera del radio de tiro dos liebres juntas. Insultamos bastante pero continuamos. Al poco tiempo, bien a la orilla de la soja, otra nuevas dos liebres más que fueron a parar a nuestros chalecos.

Finalmente, decidimos volver – eran las cinco de la tarde- las liebres nos trajeron discusiones, pero por mi “edad” – según mi hijo- decidimos cargar tres él y dos yo.

Encaramos la vuelta que sumada a las liebres que cargábamos, los pastos, el Sol y las botas de goma, hicieron que no le tiráramos al resto de las liebres que nos salieron.

Cuando estábamos nuevamente en el arroyo, nos hidratamos y volvimos a debatir sobre como cruzar todo. Todo concluyó así: por mi parte, cargué las armas y los cartuchos con algunas perdices abatidas, mi hijo se encargó de ir y venir varias veces para dejar las liebres al otro lado del arroyo.

Y ahí sí… el último sorbo de agua y el peso ya distribuido, la noche caía sobre nuestros hombros. El Norte ahora estaba puesto en la luz de la casa de Naty y Julián… que nos hizo recorrer la hora de caminata en silencio, hasta llegar al hogar en el que nos esperaban humeantes unos mates y una rica cena.



·        Liebre Europea: LEPUS EUROPAEUS
·        Familia: LEPORIDAE
 LAGOMORPHA (del Griego LAGOS: LIEBRE---MORPHE: FORMA)
·        Mamíferos Placentarios


La liebre especie Europea, es introducida en el año 1888 en Argentina, la provincia de Santa Fe, especialmente en la localidad de Cañada de Gómez. Primero se desplegaron en una estancia en particular y luego con el paso de los años y la creciente reproducción, se fueron extendiendo por todo el territorio.











Idea : ALBERTO FERNÁNDEZ
Edición : MAITE FERNÁNDEZ

jueves, 2 de octubre de 2014

BUENA NAVIDAD, AUNQUE YA ESTAN MUY TIROTEADAS

BECADA

SCOPOLAX RUSTICOLA

  • ORDEN:CHARADNIFORMES
  • FAMILIA:SCOLOPACIDAE
  • GENERO:SCOPOLAX
  • ESPECIE : S. RUSTICOLA


Este ave pesa entre 300 a 350 grs. Mide aproximadamente entre 30 a 36 cm.Su plumaje es manchado en tonos de pardos,ocres y negro que le sirven para CAMUFLARSE.
Típica ave migratoria que extiende su habitat desde Asia a Europa y que en invernada se asienta en montes bajos alimentandose de lombrices ,insectos varios y caracoles.





Lena e Iru con dos becadas del sábado y dos del domingo.

Amanecía el día de navidad con mucho frio,lo que hizo que las becadas buscasen sitios mas abrigados y se moviesen algo.La primera me la muestra Lena en la esquina de un prado,veo la hierba moverse y veo la becada apeonando hasta que se adentra al monte,meto la perra se vuela y consigo abatirla.Sigo monte adentro,de pronto el beeper de Lena,corro para llegar a ella me coloco y sale la becada muy rasa y tupida entre la maleza,le tiro un tiro pero no hay suerte,tras buscarla y buscarla parecía que se la había comido la tierra y decido dejarla para el siguiente día.
Tras caminar y caminar horas, iru se queda en muestra y antes de que me acerque ya se vuela,le tiro y consigo abatirla.Ya es ultima hora de la tarde y decido ir para el coche

Amanece el domingo y voy a por la que me salia tupida el díaanterior,estaba en el mismo sitio.
Lena la muestra y consigo abatirla,sigo pateando monte cuando suena el beeper,antes de llegar se vuela,sigo buscando y suena el beeper otra vez,me acerco a Lena y veo que tiene un caliente pero la becada no está allí,de pronto la veo pasar por encima de mi cabeza algo alta y entre los árboles sin darme tiempo a tirar,sigo buscando y otra vez el beeper de Lena,sale rasa entre la maleza pero al fin le gané la batalla.
Seguimos pateando monte durante la tarde mis perros y yo consiguiendo dar con alguna becada más pero de esas que no meten ruido al salir volando,que no esperan al perro,que te salen tupidas y lejos,creo que bien merecen el indulto.


IDEA : Adrián Gutierrez Muñiz (BUÑUGUES-ASTURIAS-ESPAÑA)
EDICIÓN :Maite Fernández ( QUILMES -PCIA.de BUENOS AIRES-ARGENTINA)

Bañugues: es una de las trece parroquias (divisiones administrativas) en el municipio de Gozón, Dentro de la provincia y comunidad autónoma de Asturias, en el norte de España, cerca del cabo "Peñas". 





lunes, 22 de septiembre de 2014

PRIMER Y UNICA TIRADA

COPETONA O MARTINETA: 
                                                    “Primera y única tirada”

En el 1980, tenía un gran amigo al que le decía “El Gallego”. Gran compañero de cacerías. Era dueño del café “Zas”, allí residíamos a diario y con café de por medio charlábamos de política, fútbol y  “minas”.

Un día, mientras yo saboreaba un café y él – José María Rey- miraba los mozos, me invitó a ir a cazar con sus cuatro tíos – al igual que él “Gallegos”/Españoles.
Junto a otros dos invitados, nos subimos al “Galeón” del alcohol, los chistes verdes, gases y comidas pantagruélicas. Lo que nos trasladó fue una casa rodante – cómoda y casera para la época- a la que nos subimos una madrugada (8 hombres) con rumbo a Balcarce, provincia de Buenos Aires, a la que llegamos ese mismo día.

Seis u ocho horas de viaje nocturno, hicieron que pasáramos por “San Agustín” – luego de Balcarce- para levantar a un hombre más. Conocido como “el Cholito Martínez”, era almacenero, petizo y tenía el cuchillo en la cintura(ligero). Su rol en la aventura sería ser nuestro guía de caza.

Dejamos la ruta 55 de lado, bajamos por un camino de tierra seca por el medio y barro en los costados, hicimos unos 8km de rectos hasta una tranquera que ponía final a la calle.
Allí decidimos parar, entre discusiones, gritos y empaque por parte de los “Gallegos” más grandes… José María y yo, tomamos nuestras escopetas y morrales para emprender una caminata con un Norte que lo identificábamos por unos pequeños pinos – que parecían estar ahí no más.

Sin embargo, la visión nos traicionó, y esos pinos “ahí no más” nos llevaron cuarenta y cinco minutos de caminata. Era un lugar hermoso, costeado por un arroyo de montaña. Pudimos cazar bastante, Carlos – que no cazaba- hizo los viajes para dejar piezas en la casa rodante.
El arroyo era el límite. Decidimos cruzarlo por una maroma. Después de semejante aventura, caminamos remontando una elevación de piedra y pastos altos que sin perro se hizo difícil para encontrar una perdiz.

Una vez que descendimos la elevación, llegamos a un pequeño valle. ¡Qué sorpresa al llegar allí! Estaba lleno de cuevas de peludos… pero eso no fue lo asombroso, los tres fuimos recibidos por el aletear y la levantada de perdices. Éstas eran moteadas o jaspeadas en negro y gris blanquecino, con un copete o martinete compuesto por plumas negras azabache erguidas en su cabeza.
Ante el sombro, pregunté a viva voz: “Galegoooooo… ¡¿Qué son?!”. A lo que rápidamente, respondió: ¡No sé! Pero, tira!

Y así fue, tiré y paso a paso, pudimos capturar algunas y otras heridas se nos escaparon a las cuevas de los peludos. Carlos, desesperado, metía sus manos en las cuevas para sacarlas, pero dejó de hacerlo una vez que advertimos que podía haber víboras allí dentro.
En fin… aquella había sido mi primera cacería de copetonas o martinetas, quizás el ave estéticamente más hermosa.

Luego de las piezas adquiridas, nos sentamos sobre unas piedras para hablar sobre lo que había sucedido, en el medio, besamos en forma reiterada una petaca, recontamos las copetonas que estaban en nuestros morrales repletos – al igual que las manos de Carlos-. La realidad, es que ya era tarde y la noche se iba a acercar cuando regresáramos a la casa rodante.

El día de caza terminaba. Volvimos a cruzar el arroyo. Los cuarenta y cinco minutos de caminata volvieron a agotarnos un poquito más, pero ahora con la ansiedad de contarles al resto del grupo unas veinte veces nuestra primer experiencia con las copetonas…
Dicho sea de paso, nunca más volví a tener una en la mira, en éstos 34 años de cacería.
NOMBRE: MARTINETA COMÚN ó EUDOMIA ELEGANS

FAMILIA: TINAMIDAE

DESCRIPCIÓN: INAMBÚES (“perdices”)


COMIDA: SEMILLAS –INSECTOS Y CARROÑERA







Idea : Alberto Fernández
Edición : Maite Fernández
(Quilmes, Pcia. de Buenos Aires, Argentina )

lunes, 1 de septiembre de 2014

MI PRIMERA CACERÍA

Me encanta contar historias en la vida cotidiana. Hoy elijo relatar una de las tantas mediante el teclado de una computadora… Ésta es especial, se trata del día en el que la caza se convirtió mi pasión.

En el año 1962, mis papás (Esther y José) decidieron comprar una Estanciera Ika, se usaba para la época, era gris con franjas blancas, 0km. Era la 4x4 de ahora… con algunas diferencias a las actuales, por obvias razones, la evolución no era la misma.

 

 La “Estanciera” (comúnmente llamada) nos llevó de viaje. Éstos se realizaban a una velocidad de 60 kilómetros por hora. El primero, para asentar el motor, fuimos mis papás y yo hasta Azul y Olavarría… obviamente, cargamos escopeta y cartuchos para hacerla completita: ¡¡Auto nuevo y Caza!!

Una vez llegados, recuerdo que mi papá le preguntó a un señor (que iba a Caballo) dónde podíamos encontrar un lugar para caminar  -sin molestar y sin perro de caza- y cazar unas perdicitas. El hombre a caballo nos señaló el camino, y allá fuimos.

Entramos al campo en la 3era tranquera (el hombre nos había indicado entrar en la 2da). Allí encontramos un lote chico –una o dos hectáreas- con pastos naturales. Y allá fue mi papá, escopeta en mano, morral con cartuchos, salto hábil al alambrado, inició su caminata. Mi mamá y yo lo mirábamos atentamente mientras aprovechábamos para tomar unos mates y comer unos bizcochos de grasa.

Pasado el rato, mi papá regresó con una perdiz chica en manos, nos relató la captura de la pieza y comió algo. Mientras realizaba todo esto, miraba el campo con el mate en la mano… Yo era chiquito y atrevido, insistente le preguntécuando me iba a dejar tirar un tiro. Encima, acusé de caminar atrás de él para juntar sus perdices pero a mí nunca me tocaba bajarlas…

Mi mamá (fiel cómplice) dijo: “Déjalo que pruebe…”. Mi papá apenas respondió con un “¡Tiene diez años!”. Tarde… yo ya estaba pasando los hilos del alambrado. Escopeta abierta por arriba y dos cartuchos. Tenía en mente los pasos a seguir que me había dicho mi papá. Y ahí fui… flaquito tratando de esquivar los pastos altos y atrás, me seguía mi papá con la mirada.

De repente, con susto y desenfado, sale una perdiz. Como es lógico, apunté, cerré los ojos, disparé y (…) ¡¡MI PRIMERA PIEZA ABATIDA!! Allí vino una seguidilla, de saltos y gritos, que los acompañé con una corrida hacia la perdiz, cuando me agaché a juntarla… ¡Salió otra perdiz! A la que con rapidez bajé de un solo y último tiro.

¡¡Qué felicidad!! ¡¡Cuánto salté y corrí!! Cuando llegué a la camioneta, mi papá estaba adentro del auto junto a mi mamá. Él, se agarraba la cabeza con las manos y le dijo a mi mamá: ¡¿Y ahora?! ¿A éste quién lo aguanta? ¡Me va a volver loco! (Claro, yo me iba a creer un cazador de primera clase). Y así fue, mi papá no se equivocó. Todo el viaje de vuelta, relaté una y otra vez hasta el hartazgo mi primera cacería.

Finalmente, tenía mis piezas en los muslos , me la pasé acariciando sus plumas que me parecían suaves… pero por sobre todo, estaba feliz. ¿Quién iba a pensar que la cacería me iba a llevar a tantas aventuras que  tengo por contar? Nadie…

PERDIZ: INAMBÚ COMÚN
GENERO:NOTHURA MACULOSA
FAMILIA: TINAMIDOS
TAMAÑO: CHICA 












:
Idea: Alberto Fernádez
Edición: Maite Fernández (Quilmes, Pcia. de Buenos Aires, Argentina)

martes, 26 de agosto de 2014

MI PRIMER ENCUENTRO CON UNA COLORADA



¿Qué es una colorada? Es un ave de tamaño grande, astuta y buscada por los cazadores, es un blanco que nos pone a prueba.

Quisiera relatar mi primer acercamiento con una colorada, pero para ello, tengo que explicarles como empezó todo...Hace aproximadamente 30 años, compré un “perrito” para mis hijos (que ahora tienen 33). Para esto, fui a la casa de un conocido cazador, su perra había sido cruzada con otro bretón (sin Pedigree al igual que ella). De aquella unión, salieron 9 cachorros, de los cuales, mis hijos eligieron una cachorrita flaca, de color negro que con los años su pelaje se fue tornando negro azulado. Su nombre fue Lila.

A los seis meses (aproximadamente) la llevé al campo. Un amigo (dueño del lugar) al verla bajar del auto, me cargó diciendo que “esa perra había que dejarla en la puerta de la casa, atada, para que ladre” como minimizando cualquier tipo de condición que pudiera tener. Luego de esto, comenzamos a caminar por el campo, con viento a favor, hizo una parada, rastreó, levantó y PUM… una perdiz para mí, el dueño de Lila.

Luego, continuamos la caminata. Lentamente nos fue llevando hacia un pajonal y a un bajo del que había cerca un molino.
Hasta que Lila cambió su accionar. Entraba. Salía. Me miraba. Olfateaba. Levantaba sus orejas… hasta que se decidió, miró al interior y entró. Escuchábamos sus ruidos, pero no la veíamos. Silencio y nada más que silencio, de repente un golpe sobre las hojas se escuchó y de allí levantó vuelo una colorada, que con el contraste del cielo se veía perfecta.

Ambos cazadores tiramos y la pieza cayó al suelo en el extenso pajonal. Era imposible para nosotros poder cobrarla, por ello, Lila ante nuestro pedido de: “Traela o buscala” entró al pajonal en búsqueda. Después de entrar y salir unas veinte veces de allí, salió tirando del cuello de una inmensa “colorada” que era imposible para su boca y cuerpo. ¡¡Qué fiesta y qué alegría la nuestra y la de Lila!!

Y así fue… éste fue mi primer acercamiento con “las coloradas”, pieza que nunca antes había visto, ya que no había viajado a las proximidades de la provincia de La pampa. Allí hay un ecosistema ideal (donde las llanuras pasan a ser pajonales, hay pastos duros, agro piros – largas pajas de 50 cm, etc) que se encargan de acobijar y proteger a éste ave, que pesa aproximadamente de 600/900 gramos. 

En cuanto a su fisonomía es parecida a la de un pollo. Su cabeza es grande, posee dos ojos destacados y tiene una cresta de plumas que coronan su cabeza. A su vez, posee un pico largo y curvo. Su pecho es amplio, que expone un plumaje marrón claro. Sus patas son gruesas y firmes (con buenas almohadillas y garras). Su plumaje es jaspeado (en el pecho y lomo) en tonos de marrón, posee un cogote largo y erguido que acompañaba con el movimiento al caminar y correr. Realiza un pequeño silbido al moverse y ante el peligro se aplasta contra el suelo. 
Es astuta, sabe mimetizarse, para esto, se cobija en matorrales o cuevas bajo tierra.

En el vuelo, despliega sus alas también jaspeadas en tonos de marrón claro y oscuro que terminan en plumas largas coloradas. Su aleteo es silbón y sedoso, asusta en su irrupción pero luego realiza un planeo corto al igual que lo es su desplazamiento.

Su alimentación se basa en semillas (soja, maíz, semillas silvestres), trébol e insectos – en su buche he visto pequeñas langostas y grillos-.
Sin embargo, en la actualidad y desde hace muchos años, está prohibida su caza porque su existencia estaba en peligro. El ecosistema del que se rodea y sus propias condiciones físicas, les permitieron sobrevivir e incluso reproducirse, por lo cual, aumentó el número de “coloradas”. Esto también se debe a que disminuyó la cantidad de cazadores por la cantidad de dinero que implica y la mala prensa que tiene ésta actividad deportiva. Hoy en día, se podría cazar hasta 3 ejemplares por salida.

Por lo que relaté anteriormente, la colorada se convirtió en la obsesión de los cazadores. En el tesoro a buscar. No sólo por las características que tiene sino también por la adrenalina que genera… son únicas en la caza de aves en la Argentina.


Orden: tinamiformes
Familia: tinamidae
Nombre científico: inambúes – ryynchotus- rufescens.
Red- winhead- tinamou










Idea: Alberto Fernández.
Edición: Maite Fernández. (Quilmes, Pcia de Buenos Aires, Argentina )