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Otro año sin apertura de la temporada de de caza menor, en la Provincia de Buenos Aires.
Decir que se extraña es poco, con este son dos los años, que uno no calza la escopeta y que la perra no pisa el campo,que resultará de todo esto?es impredecible.
Extrañamente , nadie habla de la temporada, no se si nos olvidamos de la caza, o será que todos respetamos este momento de la pandemia, también es cierto que algunos que viven cerca de los pueblos de caza, se hacen pequeñas escapadas, del pueblo, van al campo , tiran dos horas y vuelven a casa, pero los perjudicados somos los que vivimos en Capital, debiendo viajar 400 a 500 km para cazar y se nos hace imposible por la falta de permisos y controles. Nuestro consuelo es el fantasear con el día que se abra , cuanto cazaremos?
, como funcionaran nuestros perros?, como funcionará nuestra puntería?, si puedo decir que las escopetas están limpias y aceitadas.
Si puedo decir que no se aguanta más, pasar los años sin hacer esto que tanto nos gusta y sentimos, que es ESTA PASIÓN , QUE ES... VIVIR CAZANDO !
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